detrás de esta lengua ordinaria
hay atisbos de dulzura
pequeñas intermitencias
con que sortear la dureza del día
detrás de esta lengua impía
corren las palabras como animales en fuga
despavoridas, enormes y acaudaladas
y muerden poco a poco
los labios de los otros
casi amorosamente
para despertarles el deseo
frente al espejo
la bestia del corazón
ruge desprevenida
dilata su boca y bombea
pide más
y en medio de la noche
dentro del cuerpo
se oye un grito mordaz y tierno
con esas palabras desearía
develar la oscuridad
que esconden las manos
al encender el fuego
los dedos presos de las llamas
las palabras enhebradas
en el filo del temblor del verbo
develar la bestia del corazón
y silenciar la lengua
hay atisbos de dulzura
pequeñas intermitencias
con que sortear la dureza del día
detrás de esta lengua impía
corren las palabras como animales en fuga
despavoridas, enormes y acaudaladas
y muerden poco a poco
los labios de los otros
casi amorosamente
para despertarles el deseo
frente al espejo
la bestia del corazón
ruge desprevenida
dilata su boca y bombea
pide más
y en medio de la noche
dentro del cuerpo
se oye un grito mordaz y tierno
con esas palabras desearía
develar la oscuridad
que esconden las manos
al encender el fuego
los dedos presos de las llamas
las palabras enhebradas
en el filo del temblor del verbo
develar la bestia del corazón
y silenciar la lengua
Comentarios
Saludos!
Abrazotes