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Mostrando entradas de enero, 2013
labio agrietado de morder  continuamente la soledad
22/01/13 Despertar con una taza de café grande. Caminar en pijama por horas y no querer, no querer más que andar en pijama con un libro en las manos. De fondo la voz de Adele rompiéndome el tímpano, y el corazón que rueda con coraje por el campo. Las montañas están allí y siembran esperanza. Escribo estas líneas y me dan felicidad. Una de esas alegrías que ayudan a llegar a la noche en paz, con la certeza de que el día estuvo tan jodido como radiante. 

Andar diciendo muerte

Si alguien dijera ahora aquí estoy y tendiera una mano cautiva que se desprende y viene la tomaría creo. Si no estuviese aquí si fuera adonde viven las gentes a lugares violentos donde se vive o muere y viviera o muriera de una vez no diría qué soledad qué horrible soledad cada noche. Me callaría a qué andar hablando a qué andar diciendo muerte cuando la vida estalla andar diciendo muerte cuando vaya a encontrarla al volver una esquina Idea Vilariño. Poesía completa. Lumen. España, 2008.
“No importa lo que las palabras expresan sino lo que movilizan, lo que desatan” María Fernanda Palacios. Sabor y saber de la lengua,  Caracas: Monte Ávila Editores, 1987.
el pantalón me acribilla ajusta el territorio hambriento en el espejo mi rostro blanquísimo una figura borrosa se desliza a sus anchas por el vidrio conmueve la delicadeza con que ésta observa a mi propio cuerpo deslizarse por la ensenada a los pies muertos de frío a la conducta errática de unas manos buscando un cuerpo el rostro en el espejo es una contemplación oscura ¿esa que el reflejo devuelve soy yo? ¿si nado en pos de esta quietud tendré un nuevo punto de partida? aproximo mis dedos al ras del vidrio quiebro la extrañeza del contacto y un pájaro negro desborda la inmensidad un poema anónimo late en la oscuridad su corazón congela a mi esqueleto lo detiene lo insta a la reflexión muda soy luego de este vaivén de arrecifes es entonces cuando observo el espejo nuevamente y me digo: estoy bien. leo y escribo incansablemente el abismo entre cuerpo y alma está tan crudo tan vacío que ni con toda la luz de estas calles podría este
un animal dice mi boca quiero ser por esta noche que entre por la ventana entreabierta e inunde tu territorio un animal dice mi boca para comerte mejor toda la vida