merodear la encandilada
sombra que mece
el hálito de ausencia
revolcar
el torso
en la misma mugre
que yace al fondo
de esta carne
divisar su triste costura
y jalar el hilo
hasta que la desnudez
desteñida
se alce entre la soledad
y me llame por mi nombre
sombra que mece
el hálito de ausencia
revolcar
el torso
en la misma mugre
que yace al fondo
de esta carne
divisar su triste costura
y jalar el hilo
hasta que la desnudez
desteñida
se alce entre la soledad
y me llame por mi nombre
Comentarios
Saludos
Todavía en el trámite de desentramar las revistas. Fede.
PD: Cuando puedas mandame lo de Massiani de nuevo, será recibido en bandeja de plata con alfombra roja, un ramo de lilas y un sánguche de saláme (pero picado fino).
Besos!