indiscutiblemente
tengo miedo
de lo que la palabra
me obligue a pronunciar
o a callar
Alborada
i qué habrá sido del hombre que me mordió la boca hasta sangrarme ii no sé mi nombre de memoria porque siempre me olvido aquél que tiene olor a infancia iii soy una mujer dolida sin nombre me contemplo ante el espejo y ambos nos descubrimos huérfanos iv he caminado por los jardines más esplendorosos pero nunca como esa mañana en que vos y yo conocimos la ternura. v te vi y algo en mí te pronunció bajito vi tu nombre me recorre el cuerpo tu cuerpo me recorre el nombre vii mi palabra es un gran árbol que echó raíces en tu nombre
Comentarios
la palabra tiene todos los visos.
a veces
es silenciosamente peligrosa
o todo lo contrario
b.
Este poema dudaba en subirlo, sentía que estaba cortado, en realidad lo sigo pensando. Aún no he podido darle el cierre que me gustaría. Porque en cuanto a ritmo lo siento un poco flojo.
Gracias
Qué lindo verte. Gracias por darle al blog una nueva luminosidad.
Un abrazo
Pasaré por tu blog.
justo, esta mañana desperté con un pensamiento... la palabra dicha va dándo forma a lo que somos.
a veces es dulce esa experiencia, otras es terribleblente dolorosa.
qué bien haber estado por aquí... gracias
cris.