Como culebras
Dormimos como culebras
Anais Nin
una paz imaginaria
un holocausto de fin de siglo
corriendo por estas venas
e imaginamos los cambios del rostro
al mirarnos en el incestuoso espejo
luego nos dormimos como culebras
para esperar que llegue la mañana
a mojarnos la piel desecha.
el demonio más cruel nos hierve vivos
las manos se vuelven hurañas
y nos revolcamos como simios
hasta que el sol nos devuelva a nuestro origen
Comentarios
bueno y fuerte
como ud sabe
saludos!
Me da mucho gusto saber que por fin tengo un sitio en donde poder leerte. Espero que te animés y publiqués tus poemas. Saludos y gracias por esta visita.
Por azar he caido en tu blog y tengo sumo placer en felicitarte por tus hermosas letras.
Ha sido un honor para mi leerte, atesorar algunos en mis archivos y disfrutar de tanto talento.
Recibe un abrazo
Acuarela.