señal imprecisa que recorre mis manos
y devela la oscuridad milimétrica que
aferrada a los huesos
pica y zumba
la lumbre en el centro de la intimidad
enardece al vientre
y la tempestad resuena dentro
muy hondo
un cuerpo tirita
acompasado
a su propio grito
que alguien hurgue este enmarañado rostro
y devela la oscuridad milimétrica que
aferrada a los huesos
pica y zumba
la lumbre en el centro de la intimidad
enardece al vientre
y la tempestad resuena dentro
muy hondo
un cuerpo tirita
acompasado
a su propio grito
que alguien hurgue este enmarañado rostro
Comentarios
Saludos.
cada vez profundizan más el estado poético y metafórico
que habrá detrás de un rostro? cuando entre sábanas solo percute el grito del otro?
muy bueno
cariños, usto leerte!
Te envío un abrazo