para qué mentir:
la mañana se anuncia como guerra imposible
cuerpo revestido de sueño
claridad en los ojos como vestigio
y estas manos en posición torrente
adormiladas, bandidas y ajustadas a la almohada
presiono entonces el botón de cólera
y me abandono aún más al delirio
cuánto quisiera tomar fuerzas que no existen e ingresar
con sarcasmo al pleno día
¿hay algo más difícil que comprender el misterio del cuerpo
a las ocho de la mañana?
para qué mentir:
el corazón es un ovillo de sueño, apretado junto al colchón
dormir
dormir
quiero
todo el día

Comentarios

Javier F. Noya ha dicho que…
Suena a melancolía, arrebatos de ira de sustrato cenagoso. Así es la vida, luchar es vencer. Besos.
Verónica Cento ha dicho que…
Así es Javier, el arrebato diario del sueño. Su lucha diaria. Gracias, besos para vos también

Entradas populares de este blog

Alborada

Fragmentos de Antonia Palacios