y vino la lluvia, tardía, y empapó todo
quedé llena de humedad
lágrima tras lágrima
mías
qué hago con esta inmensidad
¿cómo la transformo?
tanto diluvio
y las manos se tornaron gruesas
se miraron confundidas
y se dijeron al oído
"esta piel ya está muerta"
y comezaron a arrancarse
la cáscara
era de pronto un rasguño de dedos
desatados y locos
un abrir y observar de cerca el hueso roto
la profundidad partida
las tijeras a un costado
cual si fuesen el instrumento perfecto
para cavar
entre la carne

en busca de la ansiada
belleza

.....




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