Iniciar un poema con un soplo. Como un cuerpo que comienza a
respirar ante el tacto del diente y la boca. Animal embeleso. A mordiscos la
palabra se apunta, sobrevuela bajo. El milagro trasciende por fin al papel. El
reconcomio con el pasado va tomando nuevas formas, menos dolorosas y más
creativas. Continuar la búsqueda: conectar el acto poético con la voz propia.
La poesía y su velo. La contracara del tedio: la escritura como nocturnidad,
como aplomo, como incesante sigilo. Lugar común: la escritura como
salvoconducto del hambre.
Alborada
i qué habrá sido del hombre que me mordió la boca hasta sangrarme ii no sé mi nombre de memoria porque siempre me olvido aquél que tiene olor a infancia iii soy una mujer dolida sin nombre me contemplo ante el espejo y ambos nos descubrimos huérfanos iv he caminado por los jardines más esplendorosos pero nunca como esa mañana en que vos y yo conocimos la ternura. v te vi y algo en mí te pronunció bajito vi tu nombre me recorre el cuerpo tu cuerpo me recorre el nombre vii mi palabra es un gran árbol que echó raíces en tu nombre
Comentarios
Creo que Pichón (no sé si lo conocías por Horacio o por Alejandro) no se equivocó al decir que albergabas muchísimo potencial y es cierto. Tenía ojo para los buenos escritores y me hablaba de los que le parecían especiales. Además eras cordobesa, como nosotros.
Como yo recogí todas sus notas después de que falleció, entre ellas figuraba tu nombre, como uno de esos que él consideraba como de calidad literaria destacada (eran poemas de un erotismo especial si mal no recuerdo) así que me dediqué a leer tu trabajo en el arcón de los recuerdos de Ultraversal y hoy, dando vueltas, caigo acá ya no sé siguiendo cual ruta.
Quería decirte eso, solamente. Que se confirma a partir de la lectura todo lo que mi hermano mencionó sobre tu maduración literaria.
Se pondría muy contento al leer todos estos trabajos.
Gavri, te escribi un correo electrónico. Te agradezco nuevamente tus palabras.
Seguimos en el vaivén de palabras en honor a Alejandro.
Saludos
Se habrá perdido por ahí. Igual, me alegra que sigas escribiendo y tan bien.
Lehit
Es la que tengo.
sí, así