La luz, que ingresa por la ventana, mueve el mundo didáctico y emotivo de mi hijo Tobías. Parlan las manos sobre el papel. Nada es tan importante como entender que los sonidos están quietos sobre el agua. Aunque una quiera moverla, alterarla, ella está silenciosa, como abstraída de su entorno. No sabe decirlas, pero intenta, suelta “lenguaradas”, transforma un perro en guau guau. La música de fondo larga destellos de felicidad, de armonía, como si la vida fuese ir de compras de la mano de alguien a quien uno ama.
Comentarios
Un beso!!!
mauric10
ahora puedo comentar
(pero soy buenito)
qué bonito blog tené... a ver, permiso, ahí dejame un lugarcito.
(sonrisa grandota, maliciosa) Yo sé que en el fondo me querés! Que qué? Ay, me senté arriba tuyo...
Noemí: Me siento muy agradecida por ese viaje cósmico que tuvo que realizar para llegar hasta estos lares. Agradecida estoy y sepa que es bienvenida cuando quiera darse una vueltita. Si me avisa con tiempo, preparo unos mates y charlamos un poco más.
Al Don anónimo le digo: Comente todo lo que quiera. Tiene el campo abierto a su antojo. Escriba, grite y susurre todo lo que sienta. Le juro que no le borraré ni una sola palabra.
Chajá: Con vos espero tener conversaciones más que interesantes. Siento que podemos llegar a entendernos mejor de lo que creo en este momento.
Por lo menos, todos son bienvenidos.
Saludos...hasta la próxima.
bueno, igual, tá bien... pero soy correntino, por eso arrastro la tonada en tierra roja... che!
y puede decirme Nemi, como todos mis amigos
me saco el sombrero anónimo y confianza... que me comporto
es que hace mucho que vivo en Córdoba... bueno, qué?
Un abrazo a todos.