tu voz
inerte y cruda
hierve en mi cuerpo
con la intención de asfixiarme
ella está ahí
revuelta entre los huesos
y con un frío crepuscular y desmedido
me toma por las asas del corazón
y cabalga sobre mi muerte

ahora soy la voz del otro
aquel sonido que surge de la imagen
y al cual le temo por la oscuridad de su reflejo

tu voz
surge y relampaguea como un ser vivo
muerde la entraña del miedo
y queda su cuerpo
tiritándome
siempre de noche

Comentarios

Cris Cam ha dicho que…
A pesar de todo
tengo que afeitarme.

Hace rato que quiero
intento, propongo,
no hacerle caso
a esa estúpida lámina metálica.

He aprendido a reirme de tropezones y pérdidas.
¿Para que darle oportunidad
a la vergüenza?

Pronto tendré que evitar
enigma de efigie
la caída con una rama.

Si el otro soy yo
como dice Jaques
mejor será poner música.
No sea cosa que la muerte
nos sorprenda jugando al solitario.
Natalia Molina ha dicho que…
Hola Vero, qué de cambios en tu blog!
hermoso poema!
Me encantó la plaqueta tuya que publicaron Lore y Gero por estos lares.
Feliz año! Feliz vida!
abrazo!
Verónica Cento ha dicho que…
Gracias Criscam. Siempre es un gusto tenerte por acá. Un fuerte abrazo.
Verónica Cento ha dicho que…
Nati:

Ah! Entonces leíste la plaquette. Vi que también te habían publicado. Desafortunadamente no he podido leer la tuya en físico. Recién el viernes una amiga me trae algunas de mis plaquette para tenerlas. Si podés, enviame por favor vía pdf o word los poemas que te publicaron en la plaquette. Besotes.
mauricio gonzález faila ha dicho que…
Poema único!!!.Bello,como siempre.Me gustó esa idea de ser la voz de otro,que sensación eh.Un beso.

Mauric10
Verónica Cento ha dicho que…
Gracias Mauricio.

Un abrazo.

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