no escribo desde hace meses
y me duele un tanto en la cercanía de los huesos
como ese dolor punzante que no deja mover
los dedos ni las piernas
algo dentro se paraliza
es la lengua
que se dilata por la mañana
y dulcemente arroja sus conjuros
es el miedo
el abandono
el miedo al fracaso
sin embargo
esa sensación de poca gallardía
que todo penda de una palabra
dicha o silenciada
pero es esa palabra
que dará fluidez a las emociones
no escribo desde hace meses
porque no puedo
mis manos están cansadas
la espera
la arrogancia
a veces
y la manía de no escribir
porque ya todo está dicho
y mezclado entre otras voces
y ese dolor que tiembla y aterroriza
que me dice que no, que no, que no
y a veces que sí, que sí se puede
la misericordia
la bendición del mate tempranero
la mirada de sus ojos a mi escote
el beso y su adormecimiento crónico
la escritura silenciada
eso
el verbo que muge pero yo no lo dejo ser bravo
yo, que no le permito salir al mundo
yo, desesperanzada
escribo
sola
por fin
y me duele un tanto en la cercanía de los huesos
como ese dolor punzante que no deja mover
los dedos ni las piernas
algo dentro se paraliza
es la lengua
que se dilata por la mañana
y dulcemente arroja sus conjuros
es el miedo
el abandono
el miedo al fracaso
sin embargo
esa sensación de poca gallardía
que todo penda de una palabra
dicha o silenciada
pero es esa palabra
que dará fluidez a las emociones
no escribo desde hace meses
porque no puedo
mis manos están cansadas
la espera
la arrogancia
a veces
y la manía de no escribir
porque ya todo está dicho
y mezclado entre otras voces
y ese dolor que tiembla y aterroriza
que me dice que no, que no, que no
y a veces que sí, que sí se puede
la misericordia
la bendición del mate tempranero
la mirada de sus ojos a mi escote
el beso y su adormecimiento crónico
la escritura silenciada
eso
el verbo que muge pero yo no lo dejo ser bravo
yo, que no le permito salir al mundo
yo, desesperanzada
escribo
sola
por fin
Comentarios
Andaba perdida, pero creo que volví al paraje húmedo.
Abrazo
Por aquí ando. Besos.
Qué gusto verte.
Besos
Un gusto leerte.
Un abrazo
se empuja se pide que salga
no abre la boca a veces ni masculla
de pronto se desata
escribe
la mano desenrrieda
la mente se esparce en el río de la hoja
y en soledad se logra parición..
mucha belleza en tu poema!!me encató leerlo,identifica, dispara pensamiento, iguala situaciones en quien lee
besos amiga!