Algo maloso

Desde el silencio sube una brisa corporal
que se extiende sobre el césped de octubre
esta brisa posee una corporeidad latente
que al contacto con la palabra
el cuerpo se esfuma atravesando mis manos muertas

¿Dónde entonces depositar esta tristeza?
¿en el ancho de esta cama insulsa?
¿al borde del papel escrito, el cual incipiente
roza aquello ya dicho?

Desde el silencio puedo descubrirme
ya no aparento esa sensibilidad inocente,
sino que este rostro fue tornándose oscuro.
¿más aún que el miedoso rostro infantil?
sí, aquel rostro era adormecido; éste es sufrido.

Desde el silencio
escribo todo lo que puede soportar el corazón.

Comentarios

doble visión ha dicho que…
Vero... ¿dónde depositar la tristeza?


¿me avisas si encuentras ese lugar...?

podemos encontrarnos allí... luego te invito a oir el ruido de las olas.

:)
marcelo
La Gata Insomne ha dicho que…
hola Verónica
qué manía la tuya de estar descalificando todo lo que haces, qué tiene esto de maloso?
La Gata Insomne ha dicho que…
a mí me gusta mucho

besos
Verónica Cento ha dicho que…
Agradezco tu constante lectura, Marcelo.
No nos queda otra que arrojar preguntas sin respuesta al aire para poder sobrellevar nuestra existencia, no? Aunque eso significa preguntar cosas amargamente imposibles.

Un abrazo.
Verónica Cento ha dicho que…
Gatita...

No me retés. Creo que esta manía que decís forma parte de mi inestable labor poética. Qué sé yo. Vivo y sufro mucho cada cosa que escribo. Y este poema en particular lo escribí de un tirón y lo sentí quebrado desde el principio. Lo sentí imposible. De esos poemas que nunca serán del todo poemas. Estas dudas me pasan cada cierto tiempo.
Como ves le coloqué a este texto "Poemas por corregir"...porque siento que le falta una buena podadora. Principalmente al comienzo.

Un abrazo

Entradas populares de este blog

Alborada

Fragmentos de Antonia Palacios