mi madre, la llorona
se tiende en mis hombros
deja su dolor
y el nombre de mi padre

deja caer su atormentada cabeza
en mi cuerpo
espera que la abrace

su boca permanece muda
ha perdido el sabor de la palabra

yo, la hija predilecta
me llevo en los hombros
a este otro padre

lo arrastro por las calles oscuras
lo beso para perdonarlo



Comentarios

GEORGIA ha dicho que…
Vaya...volver a recorrer los blogs y encontrarme esta delicia es un buen augurio

Abrazos
Verónica Cento ha dicho que…
Gracias Georgia por tu lectura. Sos bienvenida cuando gustes.

Abrazo grande.

Entradas populares de este blog

Alborada

Fragmentos de Antonia Palacios