de esas cosas no podemos salvarnos, decíamos
y empapábamos los cuerpos en agua tibia
descascarando la rabia
para dejarlo limpio y a oscuras
si hay demasía de luz
el cuerpo deja de respirar
y con sus dedos tantea en busca de su propia noche
de esas cosas no podemos salvarnos, repetíamos
y pulsábamos la tecla del desengaño
para que cuando vuelva el amor
no nos agarre de los cabellos
inclinados, boca arriba
de esas cosas no podemos salvarnos, decíamos
y apuntábamos con el dedo índice
el libro que nos cortaba la respiración
y nos hacía tan infelices y esperanzados
con esa forma de entender la vida
existen cosas de las que no queremos salvarnos
aunque en ellas exista el dulce demonio
mordisqueándonos los ojos
la malicia, el desengaño y la dureza de esta
jodida vida
Comentarios
Luis, de Suspende.