i
mi casa tiene un jardín
donde una mujer dolida
espera sentada el diluvio
la lluvia de su cuerpo comienza a pronunciarse
en sus tímidos pechos
que como tiernas cerezas miran al firmamento
esta misma mujer se coloca
en posición de torrente
y espera impaciente el milagro
quiere quedarse allí
hasta que el cielo se canse de tanto llorar
necesita quedarse allí
hasta que su cuerpo seco absorba
cada gota derramada
mi jardín de repente es un mar
un mar con olas incandescentes
mis ojos
inevitablemente
quieren quedarse anclados en estas aguas
ii
qué hace una mujer que tiene un vientre lleno de miedo
y una voz acatarrada que le imposibilita el decir…
qué hace una mujer que tiene un cuerpo hermoso
pero no se anima a mirarse al espejo
por miedo a descubrirse…
enmudece
Comentarios
and comienzo
estoy en leedor fragmentario
no me anime a seguir mucho mas allá del diluvio
cobardemente
regrese a la foto
saludos
(quizás si seguí leyendo)
Vio usted que volví a subir fotografías? no sé, me dieron ganas de volver a jugar con ambos artes.
Esa foto la tengo hace tiempo, pero recién hoy siento que la descubro. Quizás esa foto si este poema no sería lo mismo, no? porque cuando veo la foto siento que la mujer que está sentada con el paraguas es mi mujer dolida.
Gracias Luc. Abrazos
en sus tímidos pechos
que como tiernas cerezas miran al firmamento"
Qé bella imagen, me encanta leer poesía, se me está haciendo un vicio, me enamora de la vida. Ojalá nos pueda seguir salvando.
Tienes razón, la fotografía acompaña de manera firme y penetrante al poema, las imagenes suelen tener mcuho poder. Me encantó la foto, la tomaste tú?
Bueno, Vero, seguimos en contacto.
Un abrazo.
María E.
Cometí el error de no colocar el nombre del fotógrafo debajo del post. La foto la saqué de una página llamada www.photo.net. El nombre del fotógrafo es Jean Baptiste Avril.
Gracias por acercarte, y también me uno a eso que dijiste sobre la poesía: ojalá nos siga salvando.
Un abrazo Eli.
Me voy a domir, hoy blogueé mucho.
un placer.
Gracias nuevamente. besos