noche que tiemblas en esta boca
oscura y a tientas
ven
cae sobre mí una vez en la vida.
Atardece y salgo a la puerta de mi casa a encender las luces. Camino despacio, recortando la distancia que hay entre cada farol, y en un acto casi sagrado, doy luz a la posibilidad de esta noche. De fondo, un cielo rojísimo: tropel que arriba con toda su furia, pero nunca lastima. Estos caballos, mansos como el arroyo, se alimentan de la hierba de mi hogar. Forman parte de este paisaje. Aquí nadie te quita el aliento, salvo la noche. Por momentos, me parece poder oír el diálogo entre los árboles y el frío de esta noche. Escribo con frío, mientras mis manos deliran.
Comentarios
muy hondo
oh!
qué lindo!
en la boca tenemos la noche, nuestras noches.
abrazos!
boca tientas la noche
en esta vida oscura
tiemblas en mi sobre
ven que ya cae una vez.
Qué lindo se siente, no? jijiji
Pronto seremos más las licenciadas en letras dando vueltas por este mundo, cagándonos de hambre jajajaja...jodita che...!!!
Se te quiere...besitos
Cris!
Gracias por jugar siempre por las palabras. Ves cómo nacen cosas así tan interesantes? besote grande