donde nacían moscas
y temores inauditos
un cuerpo en blanco
aún sin escribir
siempre
tiritando
de mis pechos
crecía una patria
marcándome la piel
y un pequeño limbo
me sostenía.
el cuerpo
era un trasfondo
un dolor punzante
depositado
en mi vientre
un gran martirio
nacido del pasado
inentendible.
yo era
una hecatombe
encendida
mis ojos eran
una esperanza
irrepetible
mezclados
con la hojarasca
del día.
y
la escritura
era un cuerpo caliente
despertándose a diario
entre mis manos.
Dejar que el barco se pierda en el mar. No salvar la vela rota. No darle sutura. Ver, lentamente, cómo las últimas partes se hunden en la más oscura noche. Pasar las manos, a modo de caricia, sobre el cuerpo yerto y húmedo. Desprender. Degollar. Hacer dormir un barco en la más terrible oscuridad y sentir paz.
Comentarios
"y
la escritura
era un cuerpo caliente
despertándose a diario
entre mis manos".
Saludos...
y oscurida
tu poema
primaveras... raras no?
salut!
acaso
hojas en blanco
al acecho de la pluma adecuada
de la palabra correcta?
Me gustóe el poema!
Saludos
Ezequiel
www.unarazonparavivir.com.ar
me gustó lo de las moscas que nacen en el cuarto oscuro, el cuerpo en blanco aun sin escribir y, sobre todo, la escritura como cuerpo caliente despertándose en las manos.
Un beso y sigo pasando.
Saludos
Este poema tiene sus añitos pero le tengo cariño. Saludos
Qué lindo verte por acá loquillo lindo. Besos
Saludos
Me gustó mucho tu blog. besos
¿que mas agregar?
lo has dicho todo...
beso
marcelo