Ésto del silencio cuchicheado es genial. Esa especie de espuma sonora que crece del piso a los oídos. Una efervescencia quieta que lame las cosas y sólo cuando ponés en coma el ojo de la oreja y lo condenás a un punto milimétrico del sonido ves como una burbuja de silencio revienta. Así me gusta interpretarte, realmente eso tuyo del silencio me es bellísimo.
Dejar que el barco se pierda en el mar. No salvar la vela rota. No darle sutura. Ver, lentamente, cómo las últimas partes se hunden en la más oscura noche. Pasar las manos, a modo de caricia, sobre el cuerpo yerto y húmedo. Desprender. Degollar. Hacer dormir un barco en la más terrible oscuridad y sentir paz.
No tengo dónde sostener la casa. Toda tierra es deleznable, toda tierra se derrumba. Pienso una casa en el aire, una morada abierta por donde transite el viento. En sus grandes agujeros anidarán las palomas. Mi madre llenará los vacíos dejando caer semillas desde su delantal ligero. Habrá latidos de perros y llegarán las tinieblas mucho después que el silencio. En el umbral de la puerta, mi madre vestida de blanco, recibirá el mensajero. Todo se copia a sí mismo. Todo se refleja en un espacio perdido. El pájaro copia otro pájaro. La vida copia otra vida. Quiero mirar el pájaro caído desde lo alto, mirar comienzos de vuelo, alas en ejercicio y aquel aire que se copia de otros aires más ligeros. Voy contando los comienzos. En el sitio más fecundo mi madre se echó a dormir. El hambre me va acosando. Un hambre de cosas vivas. Mi madre inventa unos brazos que se alargan memorioso. Miro mi sitio vacío, clamo por el olvido. La claridad de mi madre comienza a copiar la sombra. Tengo un ojo q
La luz, que ingresa por la ventana, mueve el mundo didáctico y emotivo de mi hijo Tobías. Parlan las manos sobre el papel. Nada es tan importante como entender que los sonidos están quietos sobre el agua. Aunque una quiera moverla, alterarla, ella está silenciosa, como abstraída de su entorno. No sabe decirlas, pero intenta, suelta “lenguaradas”, transforma un perro en guau guau. La música de fondo larga destellos de felicidad, de armonía, como si la vida fuese ir de compras de la mano de alguien a quien uno ama.
Comentarios
Así me gusta interpretarte, realmente eso tuyo del silencio me es bellísimo.
Verónica: ya te dejé un comentario en el otro post. tienes un premio en mi blog. tu dirás si lo aceptas.
Un beso
Ari
Me gusta como "suena" este poema.
Saludos!
Ezequiel
www.unarazonparavivir.com.ar
Saludos!
Ya pasé por tu blog a dejarte mi impresión del mismo. Gracias por este comentario tan interesante. Estás invitado a volver cuando quieras. Saludos
Vi el premio pero no soy mucho de ese tipo de cadenas, no te enojás si no lo acepto?
Gracias de todas formas por ofrecérmelo a mí. En serio. un abrazo.
abrazos!
el silencio surgiendo de un balbuceo
me detuve
me quede
y despues segui con mis cosas
saludos!