a veces sueño que estamos vivos
con
ganas de pelear
pero
al tomar las armas
la
muerte toca nuestro hombro
y
obliga a devolvernos una vez más
hacia
la oscuridad
es
hora de reconocer quién es el enemigo
y
mi mano te señala
la
vida es este momento
tiempo
de soltar la soga que tensa
tu
cuerpo y mi mano
hora
de detener el reloj de la espera
las
palabras con aroma a pólvora
y
la guerra que respira sobre nuestro cuello
resta
balbucear el odio
aceptar
que
tenemos
en
la boca
la
maleza
Comentarios
Mi guerra mundial es de dos.
Saludos.