Ese otro rostro
La mujer del espejo
me ha traducido un miedo en el cuerpo
casi impronunciable
casi corporal
me mira con sus ojos de lince
en espera de que hable
o deslice mis palabras
debajo de la puerta del corazón
para que logre por fin enunciar sus miedos
que se enfunda en el crepúsculo
y cual si fuese la espada de la sombra
propicia el juego de los espejos
porque la noche arroja la oscuridad más terrible.
Comentarios
casi impronunciable e intraducible frente al espejo y al tiempo.
Un poema veraz y certero, Verónica
Me gustaría postear algo de ti y de tu poesía en mi blog, espero me autorices.
Un abrazo...
coincido con jorge en esta idea extraña de la otredad, tan extraña y tan otra que bien propia e interna
a esa mariposa le veo águilas en las alas...
abrazos!
beso
marcelo
Pd. Voy a hacerte un comentario de taller de escritura. Prueba a leerlo quitando la palabra "ella" que aparece dos veces.
le dan fuerza al poema
qué difícil es poder vernos
siempre trato
Un abrazo.
También vi las águilas! besos
Lo leeré quitando lo que me señalás. Abrazos
Un abrazo...
brindo por los espejos empañados
un abrazo
Bello poema...volveré
Un abrazo
Gracias por escribir... no te detengas!!
Es un gusto leer esta clase de comentarios. Saludos
a la otra del espejo
un beso
y feliz cumpleaños!!!